ES FUNDAMENTAL NO METER LO QUE NO TIENES, E INMUNIZAR FRENTE A LO QUE TIENES

Debemos tener como base de trabajo que el 100% de las cerditas no se van a adaptar, salvo excepciones, pero si podemos/debemos hacer una estricta cuarentena. Adaptación y cuarentena las consideramos como un proceso integrado, pero que, como vamos a ver, tienen bases distintas.

Prof. Antonio Palomo Yagüe – Director Técnico Porcino ADM SETNA

Tanto si hacemos auto reposición, como si las cerditas nos llegan a la granja desde el exterior, la adaptación y cuarentena son primordiales para su estado sanitario y el de toda la granja, tanto a corto como a medio plazo.

El punto de partida se centra en el descompensado sistema inmunitario de las nulíparas frente a las multíparas, que es preciso desarrollar antes de su entrada en producción, adaptándolo a los agentes infecciosos que tenemos en la granja de destino. La lógica nos dice que las cerditas que nos vienen de las granjas de selección-multiplicación tiene un estatus sanitario superior, debiendo ser nuestro objetivo primero no introducir ningún agente infeccioso que no tengamos, que en el caso de la auto reposición ya está resuelto; y en segundo, lograr inmunizar suficientemente a las nulíparas frente a los que tengamos en la propia granja.

ADAPTACIÓN

¿La aclimatación es lo mismo que la adaptación? No, ya que aclimatación es tan solo la adaptación fisiológica, centrado tan solo en cómo el animal ajusta su fenotipo al ambiente; mientras que adaptación viene del latín adaptare, que significa ajustar una u otra cosa. Se refiere a cambios durante la vida de la cerda que tienen que ver con ajustes biológicos a elementos, tanto externos como internos, que incluyen las instalaciones, el manejo, la nutrición y la sanidad, que en la práctica son factores de stress que sufre el animal al llegar a nuestra granja.

Este periodo de adaptación tiene una duración que va de los 30-60 días, según diferentes fuentes, y persigue principalmente:

  • Acomodación-adecuación de las cerditas a la nueva granja
  • Evitar factores de stress continuados, maximizando su bienestar
  • Facilitar la expresión del potencial genético de los animales
  • Evitar desequilibrar el estado sanitario de las cerditas entradas y de la granja. Para tal fin considero importante:
    • Conocer el programa sanitario de la granja de origen teniendo una comunicación directa y transparente entre los responsables de la granja de selección y la granja de destino: ¿a qué es positiva?, ¿a qué es negativa?, ¿plan de vacunaciones realizados y a realizar?
    • Estudio serológico de un número estadísticamente significativo de animales a la entrada en la granja de destino, frente a los agentes infecciosos que en cada caso nos preocupen (dentro de las primeras 24 horas de llegada de los animales)

La observación individual de cada uno de los animales durante este periodo es un punto crítico, sabiendo que la interacción animal-persona facilita su adaptación, precisando dedicarlas el tiempo suficiente para asegurarnos que están adaptándose bien a su nuevo hábitat y condiciones de granja, prestando especial atención a los siguientes puntos sensibles:

  • Retraso del crecimiento con respecto a las cerditas del lote
  • Anomalías hereditarias y/o genéticas
  • Trastornos digestivos, respiratorios, locomotores, nerviosos o cutáneos. Cualquier signo clínico es motivo de especial atención, diagnóstico preciso, tratamiento, y si es preceptivo, aislamiento o eliminación.
  • Estudio preciso de cualquier baja que tengamos
  • Evitar movimientos y mezclas para facilitar el orden social y evitar stress derivados de jerarquías que afectan negativamente al desarrollo del sistema inmune
  • Uso responsable de antibióticos para facilitar la creación de una “microbiota específica” de la granja de los animales que les permitirá tener un sistema inmune más robusto
  • Vacío sanitario estricto posterior a cada lote y previo a la entrada del siguiente.

CUARENTENA

Me parece muy apropiado el término de cuarentena desde el punto de vista médico sanitario, que se refiere al aislamiento preventivo de los animales durante un periodo de cuarenta unidades de tiempo no específico, como método para evitar o limitar el riesgo de diseminación de una enfermedad dentro de la granja.

Al hilo de lo dicho, los programas de adaptación y cuarentena, en lo que va de siglo, han sido dinámicos, igual que las patologías. Así, podemos encontrarnos recomendaciones históricas que suponen un alto riesgo sanitario, más que una medida de medicina preventiva eficaz. Me refiero a los conceptos de “caja caliente”, “enfriamiento”, feed back con heces/sangre/placentas, sueroterapia, contacto con cerdas desvieje y/o cerdos enfermos, no descartando alguno en alguna situación muy específica, pero en ningún caso como una norma, por el enorme riesgo sanitario que suponen y las numerosas limitaciones diagnósticas y técnicas, asociadas a las divergencias de base científica.  Y más cuando disponemos de un abanico de vacunas realmente eficaces cuando las ponemos en el momento y lugar preciso.

Recordar en este punto que un adecuado programa de prevención vacunal en las futuras reproductoras, antes de entrar en producción, tiene un objetivo fijo, y es que hayan estado en contacto con los agentes infecciosos que ya están en el efectivo de producción, alcanzando una inmunidad lo más sólida posible y que haya tenido el tiempo suficiente en la cuarentena de excretar el agente vacunal. Para ello considero preceptivo:

  1. Primero desparasitar a las cerditas antes de hacer cualquier vacunación, tanto de internos como de externos
  2. Evitar uso de antibióticos en el periodo de vacunaciones, y mucho menos mezclados con la propia vacuna
  3. Implantar programa de vacunaciones específico para cada granja, a criterio de su Veterinario, frente a las patologías generales y particulares
  4. Respetar los rangos de tiempo entre vacunas y revacunaciones
  5. Vacunar a todo el lote en el mismo día, cuando corresponda y si adelantos ni dilaciones
  6. Atención a que vacunas combinamos y con qué diluyentes
  7. Respetar las recomendaciones de aplicación de cada vacuna: conservación, temperatura, dosis, tamaño aguja, cambio agujas, jeringas apropiadas.
Firma APY