¿POR QUÉ ES IMPORTANTE DETECTAR EL PRIMER CELO?

Detectar el primer celo, que nos determina la pubertad de cada cerda y que está comprendido entre la fase folicular y luteal, es crítico para alcanzar la mejor fertilidad y prolificidad al primer parto, así como una mayor longevidad.

Prof. Antonio Palomo Yagüe – Director Técnico Porcino ADM SETNA

La cerda es una hembra poliéstrica continua, cuyo ciclo sexual se repite cada 21 días (Brinkley, 1981). Claro que para que esto ocurra, lo primero es que tenga el primer estro, que define el momento de la pubertad. Aquí debemos tener en cuenta que dicho ciclo estral, de duración media 3 semanas, es realmente de entre 18 y 24 días de forma fisiológica. Si una cerda no se quedase gestante podría tener hasta 17 celos en un año.

Cuando observamos el primer celo, eso significa que ya se ha producido la fase folicular, que es el periodo que comienza con el crecimiento de los folículos ováricos hasta el momento del estro, con la posterior formación de los cuerpos lúteos. La nulípara, después de esta primera fase folicular tiene su primera fase luteal, que va desde la ovulación hasta la luteolisis. De forma simplificada tenemos:

  • Fase folicular:
    1. Duración de 4-7 días
    2. El número de folículos que tiene la cerdita en sus ovarios son de los que dispone para toda su vida reproductiva.
    3. Se seleccionan entre 50-60 folículos de los cuales, según líneas genéticas, algunos crecen hasta los 6-7 mm y el resto se atrofian (los menos activos estrogénicamente)
    4. Es en dicho momento donde tenemos los signos de celo (vulva hinchada, enrojecida y flujo)
    5. Al día siguiente dichos folículos preovulatorios ya tienen un tamaño de 7-9 mm, donde tiene lugar el reflejo de inmovilidad a verraco y persona, siendo el momento ideal para la inseminación
    6. La ovulación dura entre 2-4 horas y los ovocitos tienen una vida media de 10-12 horas
    7. El crecimiento de los folículos se estimula por pulsos de FSH y LH, predominando en los dos últimos días la LH con el pico final preovulatorio de LH, con aumento de producción de progesterona y prostaglandinas que provoca la rotura del folículo. Este último proceso dura de 15-20 horas.
  • Fase luteal:
    1. Duración de 14-17 días
    2. Nada más producirse la ovulación, cada folículo se transforma en un cuerpo lúteo con un tamaño entre 5-10 mm hasta llegar aproximado a los 15 mm al final de la primera semana
    3. El cuerpo lúteo comienza a secretar progesterona a partir de las células de la granulosa y de la teca interna del folículo de Graaf, por lo que nada más producirse la ovulación sube la progesterona y bajan los estrógenos.
    4. La progesterona alcanza sus niveles mayores a los 9 días (20-35 ng/ml) manteniéndose así hasta el final de la fase luteal, actuando sobre la hipófisis para reducir la secreción de LH. Hasta que no bajan los niveles de progesterona los folículos no crecen derivado de las bajas concentraciones tanto de LH como de FSH.
    5. Como es lógico, no inseminamos la nulípara al primer celo, por lo que no queda gestante, de forma que el útero secreta prostaglandina F2alfa a los 12-16 días de comenzar la fase luteal, la cual provoca en el ovario una estenosis vascular y regresión del cuerpo lúteo, induciendo la caída de progesterona en sangre y nueva secreción de GnRH, y vuelta al punto de inicio del segundo ciclo folicular.

El segundo ciclo estral se caracteriza porque lo contamos a partir del final de la fase folicular, es decir, de un celo al siguiente, lo que nos ayudará a dejar pasar el siguiente o siguientes celos para inseminar a las cerditas de renuevo en las mejores condiciones posibles. Para ello hemos de tener en cuenta:

            Detectar y anotar del primer celo e identificación de la cerda

            Celo al que decidimos la primera inseminación (3º-4º)

            Momento preciso de las inseminaciones dentro del celo

Lo explicado nos lleva a entender mejor la sincronización del estro en las cerdas nulíparas con tratamientos hormonales, una pauta común en granjas de todos los países del mundo a efectos de incorporar lotes homogéneos y del tamaño adecuado a cada banda de producción que manejamos, y que tiene como base hormonal el ciclo estral. Tan solo mencionar los más habituales:

  • Prostaglandinas: solo son efectivas al final de la fase luteal ya que los cuerpos lúteos no son sensibles a las mismas hasta los 10-12 días después de la ovulación (Knox, 2014)
  • Progestágenos: es la forma más eficiente de manipular el funcionamiento ovárico, que se basa en crear artificialmente una fase luteal alargada. El progestágeno más utilizado es el altrenogest, que actúa sobre el eje hipotálamo-hipófisis bloqueando la descarga de hormonas gonadotrópicas hipofisarias impidiendo el desarrollo, maduración folicular (los folículos más grandes no superan los 4 mm) y aparición del celo. Al finalizar el suministro de 20 mg diarios por cerda durante 18 días se inicia la fase folicular al aumentar la actividad de la LH, llegando al estro a los 5-6 días. El requisito fundamental es que las nulíparas hayan alcanzado previamente la pubertad para que tengan respuesta al tratamiento.
  • Gonadotropinas: estimulan el desarrollo folicular (FSH) y la ovulación (LH), ayudando a la cerda a salir en celo a partir del 4º-5º día de su administración.
  • Buserelina: es un análogo sintético de la GnRH que induce la liberación de FSH y LH, lo que contribuye a la inducción de la ovulación tras la sincronización del celo seguida a la administración de progestágeno en las nulíparas, permitiendo realizar una inseminación artificial a tiempo fijo.
Firma APY